Creencias

Las creencias son como el combustible de todo lo que hacemos, según sea biodiesel, gasoil, común, super o primium el rendimiento variará, si cambiamos el combustible cambiamos los resultados.

¿Cuándo y Dónde empieza todo esto? Creo que con ver actuar a los bebés podemos decir que con la primera interacción en el entorno en el que nos criamos absorbemos las vivencias a través de lo visto, de lo oído y/o de lo sentido y esas experiencias las vinculamos con los recursos que ya traemos y así comenzamos a elegir y a descartar lo que sí y lo que no queremos que a lo largo de los años de experiencias-criterios-valores devienen en una espiral de retroalimentación que se apoyan y fortalecen en otras redes de creencias.

¿Para qué nos sirven? Para protegernos, para guiar nuestras vidas, ellas nos dicen sí o no a la milanesa con papas fritas o con ensalada, o a los pasteles de batata o de membrillo ellas nos motivan a hacer algo o a dejarlo, ellas impulsan nuestros sueños en hechos concretos o los limitan manteniéndolos solo en posibilidades eternas…. Nos proveen los relatos de nuestra historia, de nuestros contextos familiares y sociales y de nuestras raíces pero a diferencia de los árboles no nos tienen que determinar ni limitar ya que los seres humanos necesitamos de la flexibilidad como conducta de vida para movernos e incorporar la mayor cantidad de opciones que nos amplíen nuestro mapa lo que nos permitirá ser eficientes.

¿Qué son? Podríamos decir que son generalizaciones, acerca de nuestra relación con el entorno, con nuestras conductas, con nuestras capacidades y con nuestra identidad, que se forman a partir de experiencias y relatos de nuestro pasado, que acompañan nuestro día a día y condicionan el por venir…

¿Cómo modificar aquellas que son recurrentes y limitantes?  Hay muchas técnicas para identificarlas, aceptarlas y modificarlas o cambiarlas aunque comparto lo primero que podemos hacer porque es sencillo y simplemente es tomar conciencia de ellas en el lenguaje, escuchémonos  hablado con nosotros o cuando compartimos con otros ciertas expresiones que tienen alto poder restrictivo en el hacer como por ejemplo las “No puedo, No sé, Esto es imposible”. Estás son Creencias de GRAN Impacto Limitante…,  y lo sencillo a lo que hago referencia es a abrir posibilidades agregando el aún “aún no lo puedo hacer, aún no lo sé hacer, aún no aprendí la manera de hacerlo”. Cuando digo “No Puedo” le cerré la puerta a la acción porque me estoy diciendo que para mí no es y me resigno… en cambio si digo “Aún no puedo” estoy dejando abierta esa puerta cuyo cartel me dice que “Es posible” y que tal vez mañana sí pueda!!!!! si hago algo diferente o aprendo algo que no aprendí aún.

Aparece aquí una gran pregunta ¿una creencia es una idea que tiene la mente o una idea que tiene a la mente?

Y según sea su respuesta hago otras para este año que comienza,

¿Si agregara el aún?

¿Qué haría que aún no está haciendo? o

¿Qué cambiaría que aún sostiene? o

¿Qué permiso se daría que aún no se da?

Sean sus respuestas las que fueren SÍ creo también que las creencias limitantes se pueden reprogramar en posibilitadoras.

Cuando quieran lo charlamos!!!!

Acerca de retons

Hombre, esposo, padre, suegro, abuelo, amigo, profe, coach y programador de creencias posibilitadoras
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